Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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100320
Legislatura: 1893
Sesión: 27 de Abril de 1893
Cámara: Senado
Discurso / Réplica: Réplica
Número y páginas del Diario de Sesiones: 21, 173
Tema: Discrepancia con el Sr. Sagasta en las cuestiones de Asturias

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene V. S.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Tampoco yo sé el estado de relaciones que existe entre el Sr. Senador que acaba de usar de la palabra y el Presidente del Consejo de Ministros. Lo único que sabe el Presidente del Consejo es, que no le ha dado motivo ninguno al Sr. Marqués de Muros para la interrupción de relaciones que entre S. S. y él existía. De manera que por mi parte yo no he interrumpido nada; si se han interrumpido nuestras relaciones, habrá sido por parte de S. S.

Pero no es sólo que el Presidente del Consejo no sabe el estado de relaciones que existe en la actualidad entre el Sr. Marqués de Muros y él, sino que no sabe una palabra de nada de lo que ha preguntado aquí S. S., ni tiene para qué saberlo? (Risas)

Lo único que sabe el Presidente del Consejo es, que no ha tenido exigencia ninguna cerca de la Comisión de actas, porque no debe tenerla. La Comisión obra con completa independencia, trata de examinar los poderes de los Sres. Senadores, y el Gobierno no tiene nada que ver con eso. La Comisión de actas lo hace con arreglo a su conciencia y sin que el Gobierno tenga que mezclarse en este asunto porque haría muy mal si se mezclara.

Que la Comisión no marcha; pues yo no sé por qué no marcha. Que algunos de sus individuos han hecho dimisión o no vienen. Pues yo no sé por qué, ni al Gobierno le incumbe saberlo.

El Senado ha nombrado su Comisión de actas para que ella resuelva como lo crea conveniente. Yo ignoro si encuentra dificultades; no es el Gobierno el llamado a resolverlas; en todo caso las resolvería la misma Cámara, desaprobando la conducta de la Comisión de actas si el Senado entiende que no ha procedido con arreglo a las circunstancias, o aprobando su conducta si la Comisión ha obrado bien. En esto, créame el Sr. Marqués de Muros, el Gobierno no tiene nada que ver, y haría muy mal en mezclarse; el Senado, al menos, no lo estimaría conveniente ni justo, y yo no quiero exponerme a las censuras del Senado.

No tengo nada más que decir.



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